domingo, 22 de octubre de 2006

QUE BELLA ERA MI ISLA:

FILIPINA

Tu isla es belleza, de eso no hay que dudar; pero el hambre y la miseria, te hicieron emigrar.

Como ave migratoria, vuelas y vuelas sin cesar; con rumbo hacia España, donde te prometieron pan.

Pero qué pan más amargo, encontraste al llegar;

te cortaron sin razón las alas,

y te metieron en cárcel de cristal.

Todas las promesas que te hicieron, ni un momento pensaste en dudar; ibas a cambiar, pena por gloria,

y poder tus necesidades saciar.

No hubo, ni contratos, ni gloria, fue una forzada prostitución;

y hoy tienes las alas rotas,

y destrozado el corazón.

Qué bella era tu isla, aunque se comiera mal; y maldita esa España, que te encerró,en una cárcel de cristal.