
Y PASO UN ANGEL
Tenia el aire cansado de invierno,
miró a los ojos de los componentes;
muy tiernamente, y en silencio,
haciéndose este, denso y potente.
Despertó, sentimientos insólitos,
con calladas palabras, de seres no vivos;
sentimientos amargos, por ello ocultos,
de seres queridos ya en el olvido.
Y partió. Sin decir una palabra,
con el mismo misterio, en que vino;
arrebatando unos instantes de falsa,
de la comedia clásica en que vivimos.
Fue un instante, de silencio profundo,
nadie supo, de los pensamientos íntimos;
se reanudo la alegre charla, sin sentido,
paso un ángel fugaz, y nadie lo ha visto।
T.P. Marés