DEPRESIÓN
Vaya por Dios,
Que tonta soy;
He vuelto a quedarme,
Aquí, encerrada.
Con espejos exagerados,
Madejas muy liadas;
Y un sentimiento de culpa,
Que arrastro de la infancia.
Estoy y no estoy,
Hablo y no digo nada;
Mi tristeza se agranda,
Desconociendo la causa.
Me siento encerrada.
En un espacio sin paredes;
La opresión es tanta,
Que revienta mis sienes.
Líbreme Dios, o la ciencia,
De esas pesadillas absurdas;
Que ni yo, ni nadie entiende,
Por ser eso....Absuedas.

